Monday, January 1, 2007

¿Algo ha cambiado?

Fiesta de fin de año anoche. Tranquila. Alguno de los presentes dijo que quizás aburrida pero yo no lo creo así. Después de las uvas los músicos del grupito montaron el equipo y se pusieron a tocar. Un amplificador que hacía el tonto. Poca inspiración. Quizá. No sé cómo describir la escena, aparte de tranquila. Y sobre las 3, todo el mundo a casa.

¿Es que la gente cree que la tranquilidad equivale a aburrimiento? Aparentemente, sí. Pero terminé la noche con una sensación de haberlo pasado bien, aunque fuera sin desmadre.

Esta mañana pensaba en el cúmulo de sensaciones extrañas que habían estado flotando en el aire anoche. Puse la radio un rato y se comentaba que, en general, había sido un anoche vieja bastante tranquila en todo el país. Pocos accidentes de tráfico (al menos no más que el año pasado) y pocos incidentes de importancia.

Recordé un comentario de un amigo a mediados de los años 90, vaticinando los fuertes cambios que iban a tener lugar en el planeta durante los próximos años. Decía que nos esperaban unos años duros con un incremento de violencia por la resistencia de muchas personas a estos cambios, hasta que empezaban a despejarse las cosas más o menos en el 2006 o 2007. Luego pensé en las muchas cosas fuertes que han ocurrido en los últimos mesas -- o incluso semanas. Como la muerte de Pinochet y Sadam. Se quejan algunos chilenos de la injusticia de que Pinochet se hubiera escabullido de la justicia, pero es cierto que se ha quitado una espina en el país que estorbaba la reconciliación. ¿Se podría decir lo mismo de Sadam? Aparte de que la pena de muerte coloca a los verdugos en el mismo saco que el justiciado y porque en este caso huele a prisas del gobierno de EE.UU. por hacerle desaparecer antes de que los tribunales pudieran meterse en cuestiones embarazosas para ese país. Pero también se ha eliminado un elemento de discordia.

Y la bomba puesta por ETA en el parking del aeropuerto de Madrid el día antes de fin de año, después de una tregua de nueve meses y el inicio de un "proceso de paz" que parecía tener visos de llegar a algo positivo, algún día. Según dicen, hubo algo raro en el modo de proceder de ETA en esta ocasión. ¿Estertores de muerte de las facciones más radicales de ETA? Todos sabemos que hay disensión en la banda, pero pocos conocen la situación real. Sea como fuere, nos dejó a muchos con una sensación de profunda tristeza.

Y luego la creciente debacle en Iraq y la férrea resistencia de Bush a aceptar las soluciones más racionales que se están proponiendo últimamente. ...y más cosas pero, ¿para qué continuar?

Como decía ese amigo hace cerca de diez años, los últimos actos de desespero, y por eso tan violentos, de las personas más resistentes a aceptar el nuevo camino que nos marca la Tierra. Pero lo que me parece entrever en todo esto es una nueva firmeza por parte de los que no estamos de acuerdo con la marcha de las cosas hasta ahora y que poco a poco vamos perdiendo el miedo a expresarnos.

¿De ahí acaso esa sensación de tranquilidad en el aire?

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