El efímero Internet

El Internet contrarresta (puede ser un antídoto a) la tendencia de la gente a atesorar cosas: sus pertenencias, sus recuerdos, sus pensamientos. ¿Qué pasa si una empresa virtual donde alojas tu web o blog desaparece y no has guardado todo su contenido en tu ordenador? ¡Se ha perdido!, dices. Para siempre.

Pero no es así. Todo lo que pusiste en esa web o blog desaparecido fue lanzado al éter. Lo han visto y aprovechado las personas que debían recibirlo. Ellos lo harán parte de su ser y lo lanzarán al espacio con otra forma. Así comienza un nuevo ciclo.

¿Y tú? Creador de esas ideas/pensamientos -- que a su vez te llegaron de otro que te precedió. También habrás iniciado otro ciclo y seguirás tu camino.